18 de agosto de 2011
Que ironía es quererte
Mis ironías son suyas,
son de ésa mujer.
Cierro los ojos
para mirarla.
Me recuerdo a mí,
para recordarla a ella.
Mis ironías son suyas,
son de ésa mujer.
Puedo mirar la noche
y ver su rostro.
Saber que habito en sus ojos
y aun así perderme en ellos.
Con ella puedo hacer
de lo ficticio real.
Con ella, junto a mí.
Sé que se tratan de ironías
pero las hace lógicas.
Que ironía.
Mientras más la quiero
más me desconozco.
Inexplicablemente
mirar el infinito
ha vuelto irónico.
Mis ironías son suyas,
son de ésa mujer.
Preguntarme por mí
no es más que
responderme en ella.
Los versos que hablan de mí
se tratan de ella.
Ella, ella quizás sea perfecta.
Sin duda es única
y la prefiero así.
La vivo en mi insomnio.
Muero por ella
y me siento más vivo.
Su voz se hace leer.
Sus letras se hacen escuchar.
Su fragancia es tan tangible
y a la vez tan intocable,
sólo ella.
Siento que despierto
para soñarla.
Su sonrisa es la mía,
yo la sonrío.
Mis ironías son suyas,
son de ésa mujer.
Es un placer conocernos.
La conocí para conocerme.
Hoy estoy seguro
de que lo más mío
que tengo, es de ella.
Que ironía.
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