Suficientes soles y lunas
se levantaron y cayeron
desde que abrace la pregunta.
Días tras noches recibiendo
Días tras noches recibiendo
cátedras perfilado sobre la almohada
y en el techo la mirada fija y atenta.
No es de extrañar que propios
No es de extrañar que propios
y extraños se pregunten
por el misterio de sus vetas.
¿Azules cuando ríe?
¿Grises cuando llora?
¿O verdes en la calma?
Pero más allá de la gama
¿Grises cuando llora?
¿O verdes en la calma?
Pero más allá de la gama
la complicidad con sus gestos
te ganaba por knock out.
Suficientes nubes y estrellas
transitaron e implosionaron
desde que formulé la pregunta.
Albas tras ocasos recibiendo
desde que formulé la pregunta.
Albas tras ocasos recibiendo
cátedras mientras recordaba
que no le gusta el café
y en el rostro la sonrisa fija y atenta.
No es de extrañar que propios
y extraños se pregunten
por el misterio de sus vetas.
¿Y si sus ojos fueran el color?
Si sus ojos fueran el color
Si sus ojos fueran el color
las páginas en blanco tendrían sentido en mis pupilas
y los recuerdos no serían en sepia.
Los cielos naranjas no dependerían del sol
y ─hágase la luz─ como consecuencia
Los cielos naranjas no dependerían del sol
y ─hágase la luz─ como consecuencia
de que levantase sus párpados.
Pensándolo bien, qué bonito es el mundo
Pensándolo bien, qué bonito es el mundo
cuando sus ojos son el color.
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