29 de abril de 2017

Veintiocho

Y es lindo saber
que hay días tan importantes 
que uno sólo se permite 
escribirlos 
como aquellos amores
de antaño:
a pulso, tinta y papel. 

26 de abril de 2017

Una noche de marzo

Y una noche de marzo
sus ojos la vieron,
ella, volvía
de un largo viaje;
como quién regresa
de un continente a otro.

Él la recibió
con el libro abierto
en aquella famosa
página en blanco,
ya feliz de verla
le dijo todo 
sin decirle nada.

Aquella noche,
hablando de los
misterios de la vida,
se toparon con la predicción
de un futuro tan titubeante
como el pronóstico de lluvia
en el día más soleado.

No en vano,
él dijo
ese día no lloverá;
podrá nublarse,
pero te prometo
que el sol brillará
Ella extendio sus brazos,
y un abrazo fue el prólogo
de aquel beso.

Ocho de la noche,
y en aquella puerta
se dijeron hasta mañana;
preguntó él
¿Crees en mí?
Y ella con una sonrisa
selló con sus labios
estás palabras
Sí, creo en ti

Fue una noche de marzo
cuando uno decía 
hasta luego
sin saber
que el otro decía
adiós.

25 de abril de 2017

Cosas que uno lee

Hoy, curiosamente, me llamó la atención un extracto que leí mientras ojeaba. A veces las personas no nos podemos explicar un sentimiento propio, capaz tampoco uno ajeno, es complicado. No todos nacemos con esa habilidad y ese sentido de darle palabra a un sentimiento.

Como yo, muchas personas pueden descubrir cosas en la lectura, en la escritura; no es la acción de la palabra misma, es lo que nos nace cuando la leemos, es lo que descubrimos; como si de alguna forma nuestros sentidos fueran cómplices del universo que podemos vislumbrar en un trozo de papel, en un trozo de letras.

Me gusta leer, me gustan muchas cosas, pero me gusta leer; es algo que con el tiempo he desarrollado lo suficiente como para saber que no sólo en los libros se lee. Leer es una ventana a otros mundos, otros conocimientos llenos de muchísima perspectiva; uno tiene que analizar muy bien, pero no se puede leer sin hacerlo con el corazón. Luego mi otra pasión, escribir. Escribir es algo distinto, es especial, es darle otras formas a lo que vives; todo comenzó con la lectura, viendo otros mundos me pregunté ─¿Por qué no crearlos?─, y así fue como se dieron las cosas; uno juega a ser Dios, aunque nada más lejos de la realidad.

Al principio mi inspiración nacía de experiencias ajenas en un gran porcentaje, las propias, no me gustaba compartirlas mucho. Con el tiempo fui madurando mi pluma, me fui sintiendo mas a gusto entre las letras, escribía mucho, aunque dejé de hacerlo en un momento y quizás fue un error; sentí por una persona (y aún los siento) sentimientos que parecen alargarse y perderse de vista con las noches, parecieran infinitos. Pero la más bonita poesía aprendí a escribirla con los silencios, como si todo se lo dijera con la mirada o con los besos. También con el tacto, y con el lenguaje cotidiano. De mil formas que todavía hoy descubro. Inspiración jamás me faltó, solo la encaucé en otros gestos. Hace meses que retomé la escritura y no dejo de sorprenderme. No dejas de sorprenderme. No llevo cuenta de los mundos que le he inventado, pero sé que son y siempre serán suyos. Varias veces me dijo que la amaba de forma desmedida, pero yo creo que se equivoca. Simplemente la amo de la única forma que puedo, a la que no se le escapa nada, y con esto quiero finalizar. El extracto que mencioné al principio de este texto decía así:

Quiero que te enamores de mí, pero que te enamores de mi lado perverso, de mi lado sarcástico, de mi desequilibrio mental, de mis malas manías, de mi manera de gritar, de mi forma tan sutil para criticar; enamórate de mi mal carácter, que me sale a veces de ese mal genio que tengo escondido; enamórate incluso de mi lado pervertido. Enamórate de mis defectos, de mi lado temperamental, del caos que suelo causar cuando todo me sale mal; porque de mi sonrisa, de mi lado gracioso, de mi lado cursi, de mi lado tierno, de mi lado enamoradizo, de mi lado bueno, cualquiera se podrá enamorar

Así fue como encontré la respuesta que en mi corazón sabía, pero que no lograba construirla del todo con palabras. Así fue como me enamoré, de todo un conjunto, de la causa y el efecto, de errores y aciertos, de la religión y la ciencia. Por eso no es posible hablar de imposibles, porque esta contradicción es bonita y eso no está nada mal.

¿Ya ven por qué no se puede dejar de luchar?

24 de abril de 2017

Suntuosa sorpresa

Quién iba a decir
que en esta tarea,
esta de redescubrirme
y conocer nuevas facetas
extraordinarias en mí,
me trajo una suntuosa
sorpresa: ¡Mujer!
Te amo hasta con lo 
que no me conozco.

23 de abril de 2017

Depende

No sé si paz en algún momento,
quizás no ahora, quizás ahora;
pero sí amor como bienquiere
quien lo pinta de los colores
que ve el mundo a través de tus ojos.
De ese amor siempre aquí encontrarás.

I - Yo después de ti

Hace tiempo atrás,
te hubiese yo buscado
con cada letra,
con el frío 
que se atornilla
en tus huesos
por la noche,
con mi voz
en tu mente
mientras me lees
y te descubres,
con el mundo 
que no conocemos;
fíjate, hace tiempo atrás
te hubiese yo buscado,
no debajo de cada piedra
sino dentro de cada una
de ellas.

Pero yo no soy el mismo,
hoy, después de ti,
no debo yo buscarte;
debo yo encontrarte.

Yo después de ti 
soy más que yo,
y tú...
ya tus ojos
me contarán.

No hay mujer

Aquí, no hay mujer. Me falta.
Mi corazón desde hace días
quiere hincarse bajo
alguna caricia,
una palabra.
Es áspera la noche.
Contra muros,
la sombra lenta
como los muertos, se arrastra.
Esa mujer y yo estuvimos
pegados con agua.
Su piel sobre mis huesos
y mis ojos dentro de su mirada.
Nos hemos muerto
muchas veces al pie
del alba.

Recuerdo
que recuerdo su nombre,
sus labios,
su transparente mirada.
Tiene los pechos dulces,
y de un lugar a otro
de su cuerpo
hay una gran distancia:
de pecho a pecho
cien labios y una hora,
de pupila a pupila
un corazón, dos lágrimas.

Yo la amo hasta
el fondo de todos
los abismos,
hasta el último vuelo
de la última ala,
cuando la carne toda
no sea carne
ni el alma sea alma.
Es precioso amar.
Yo ya lo sé.
La amo.

19 de abril de 2017

El beso

Qué es el beso.
Qué son los labios.
─Te deseo─
Qué es el deseo:
que todo tú eres.

 De distancia
conocí, sí,
como nadie
los centímetros
que restaba
de mi boca
a la tuya.

De distancia,
amor mío,
conozco
como ninguno
los kilómetros
que ahora resto
de mi letra
a tu boca.

Pero también resto
muros de tiempo,
aguaceros de
indiferencia
y noches de olvidos.

No estamos lejos
y sin saberlo,
uno descubre que
la poesía besa
donde los labios
no pueden llegar.

Amanecerá

Amanecerá,
y ese día,
libre,
amada,
me darás
las gracias.

16 de abril de 2017

Si te digo

Si te digo que te veo
algunos días sí
y otros días también
te miento,
pero si te digo
que no te veo
a cada instante
y en cada lugar
que juntos visitamos
y que nos faltan
por visitar,
también te mentiría.
Si te digo que te necesito
te miento,
pero si te digo
que no te necesito
también te miento.
A ver si me explico,
no eres mi aire,
no te necesito para respirar,
pero sin ti
no siento que respiro.

Nunca faltarán

Nunca
te faltarán
las excusas
para recordarme;
entonces
no me habré ido,
entonces
no estarás sola,
entonces 
te sabrás mía:
mejor sin maquillaje.

Seré

Seré breve: me los llevo.

14 de abril de 2017

Ocurres

Y entonces, ocurre.
Ocurre que la viste y ya nada fue igual,
ocurre que tus días cambiaron,
ocurre que no quieres otros besos,
que no quieres escuchar otra voz
ni quieres ver otra sonrisa.
En el fondo lo sé,
y me queda claro
que me ocurres todos los días.

13 de abril de 2017

Desde la zeta hasta la hache

Se me hace de noche
y te extraño,
qué extraña
se me hace la noche;
pero no sólo la noche,
que extraña
se me hace la cama;
la veo y me pregunto,
quizás como tú,
─¿Será para dormir?─
o es tan solo un utensilio
que tortura cuando faltas.

─¿Y por qué la risa ya no es
para ser feliz sino para ocultar
lo tristes que nos volvemos?─

Se me hace de noche
y hay algo extraño.
A mí me extraño,
pero a ti más.
El aire está diferente
─¿Sentirás también que
el aire es distinto?─
o es que me acostumbré
a respirarte.
Para esto de extrañarte
soy malo y también el mejor;
ya sabes, porque lo hago
desde la zeta hasta la hache
y entre esas letras cabe
toda una vida.

Tú de ti

Te conozco tanto
que podría presentarte
y darte cátedra de ti misma.
Cualquiera ─y es mi caso─
podría enamorarse al saberte,
incluso, tú de ti.

¿No vale la vida ser feliz?

A veces nos mirarán

A veces nos mirarán,
ya no juntos,
con ojos de extrañeza,
como buscando al que falta,
dudarán de sí mismos
y se preguntaran:
─¿Seré el mismo lugar
que frecuentaban
aquellos dos muchachos
que tanto se querían?─

Así hablarán los lugares
que acostumbrábamos.

10 de abril de 2017

Un hombre

Que las miradas
no se equivoquen
cuando me miren;
no es lo mío
el libertinaje machista:
sólo soy un hombre.
No ahogo mis penas
en alcohol,
ni al amor
en mujeres.
No arrojo
mi idiosincrasia
al barranco
del machismo.
¡No, gracias!

Ya lo he dicho,
sólo soy un hombre.

9 de abril de 2017

El amor y la ciencia

Hay quien estudia el amor
como una ciencia,
dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis.
Los he visto,
llenándose los bolsillos,
recetando curas
a lo que nunca fue
ni será una enfermedad.

No se comprende todo,
no para todo hay preguntas,
no para todo hay respuestas;
lo que es del amor
le pertenece:
defectos,
virtudes,
luchas,
bondad.

He conocido el amor como
valiente,
sufrido,
luchador,
soñador,
mujer,
niño.
Nunca genérico.

Ahora,
donde termina
la ciencia,
comienza el amor.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis;
después de eso 
comienzas tú.

La melancolía

La melancolía
es un
estado de ánimo
situado entre
el ombligo
y la lágrima.

Ay amor

Ay amor,
no vaya a ser
que un día
de estos
juegues a 
las escondidas
por no querer
ser encontrada
y termines
encontrando
lo que evitabas
que te hallara.
De formas
misteriosas
suele caminar
la vida.

7 de abril de 2017

Eso que se dice

Y es cierto eso que se dice por ahí,
dicen que la esperan en el rumor
de blancas páginas no escritas;
vaya suerte de amor gasta que
no se gasta ni con el pasar del tiempo.
A veces lo escuchan, en silencio,
contando los días
y pidiéndola al viento;
y es cierto, eso que se dice por ahí.

Eso que se dice, esas historias,
no es cualquier cosa lo que se rumora;
se cuenta que lucha
por una mujer diferente,
tanto atrevida, de mirada infinita,
de hermosos peligros que en todos
sus conjuntos rozan la perfección.
Una lucha como esa
no es para cualquiera.
Una lucha como esa
no se lucha por cualquiera.

No es cualquier cosa lo que se rumora,
se cuenta que ama hasta
las letras de su nombre,
que están a nada de serlo todo;
eso que se dice, esas historias,
eso que se cuenta;
jamás escuché algo como eso,
jamás supe que se podría luchar así,
pero también es cierto que jamás
conocí a alguien que lo valiera como tú.

6 de abril de 2017

Buscar

Busco horizontes llenos,
darle presente al anhelo,
imposibles que cumplir,
luchas que valgan más que penas
y fronteras que abrir,
muros de tiempo que derribar.
Busco para que siempre te encuentres,
–ya sabes–
busco más que el sueño en la cama,
mucho más que ordenar letras en versos;
busco libertar tu arrojo.

Busco, luego encuentro.

4 de abril de 2017

Del tiempo

Siempre tuve diferencias con el tiempo,
no me cae mal, a veces es un buen tipo;
tiene muchas virtudes y cosas buenas,
gracias a él conocí el mundo que amo.
Pero vaya que sabe mentir y lo hace,
−escúchame− no dura lo mismo 
un minuto contigo que un minuto sin ti.

Ella está hecha

 Ella está hecha de mundo,
en sí guarda continentes extensos;
hecha, sí, de algún tipo de cielo,
de esos que cuando se abren,
empiezan y no sabes donde acaban.
Ella es así, singular por antonomía;
hecha por hechos, hecha por sueños,
de sonrisas entre las comillas de su boca.
Ella está hecha de poesía,
hecha de madre, padre e hijo;
hecha de mis costillas,
de aciertos, de errores y dudas;
así está hecha, de mujer recia,
de mujer por hacerse día a día.
Ella es así, vida por naturaleza,
hecha de amor, hecha de brío,
hecha más allá del aire que respira.
Ella está hecha de un material tan especial
que te cambia la vida cuando la tocas.

3 de abril de 2017

Qué esperas

Y tú, qué esperas,
que se haga de noche,
que siga lloviendo,
o esas manos que
tanto te gustan; y la
hora de ir al trabajo,
redactar tus actas,
mostrar tu sonrisa,
las cosquillas en el cuello
o las dudas mentales.

Acaso esperarás el café,
o el beso en la frente,
el abrigo al dormir,
la vida en los labios,
el Dios te bendiga;
será la tranquilidad,
la confianza ciega ó
estarás esperando
que caiga nieve
en los desiertos.

Que esperarás.
Si no tardas mucho
te espero toda la vida.