te hubiese yo buscado
con cada letra,
con el frío
que se atornilla
en tus huesos
por la noche,
con mi voz
en tu mente
mientras me lees
y te descubres,
con el mundo
que no conocemos;
fíjate, hace tiempo atrás
te hubiese yo buscado,
no debajo de cada piedra
sino dentro de cada una
de ellas.
Pero yo no soy el mismo,
hoy, después de ti,
no debo yo buscarte;
debo yo encontrarte.
Yo después de ti
soy más que yo,
y tú...
ya tus ojos
ya tus ojos
me contarán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario