El augurio
fue tan alentador
como apropiado,
y es que si algún día
sucumbiera a la amnesia,
olvidaría cosas tan básicas
como lo es para mí escribir;
me olvidaría de todo,
me olvidaría de mí...
Es decir, el único recuerdo
que permanecería intacto
sería el recuerdo de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario